tiempo...

Valoramos lo que no tenemos, últimamente tengo de todo menos tiempo, tiempo para dormir, tiempo para descansar, tiempo para salir a la calle, tiempo para mirarme al espejo con tranquilidad, de escuchar a los demás y a mi misma,… ando agitada, apresurada, hago las cosas porque toca hacerlas, ahora estudio, ahora como, ahora duermo, bueno antes de dormir voy a leerme unas cuantas cosas para que mi conciencia ande mas tranquila. Planifico y planifico, reestructuro, ¡joder pasó media mañana y aún no taché ni la mitad de lo que me propuse hacer antes de comer! Pienso ¡vaya tarde me espera! Y llega la tarde y se marcha volando…. El café de la tarde la parte en dos, ya tenía que estar el planning terminándose y aun anda cojo muy cojo,… vuelvo a planificar,.. cada día acumulo mas cosas por hacer que se quedaron atrás y tengo que hacerlas antes de que llegue mi día “D “. Me agobio… respiro… me conformo…
Me asomo a la ventana cada mañana al levantarme y veo un coche aparcado en la puerta, hubiera pasado desapercibido para mi normalmente, pero irónicamente me consuela, es un coche nuevo, por su matricula tendrá 5 meses a lo más, lo veo cada mañana allí, quieto, cada noche al bajar la persiana lo buscó y cuando lo veo me tranquiliza,… es irónico la verdad, pero me da tranquilidad que alguien también está suspendido, a lo mejor su dueño, va a todas partes andando, a lo mejor sólo lo coge para viajes largos o para desplazarse los fines de semana, a lo mejor está de vacaciones,.. pero me da igual,… es estúpido pensar que un coche pueda acompañarte,.. pero espero que llegue la noche, al bajar la persiana, verlo alli en el mismo sitio, inmóvil, y mañana de madrugada subir la persiana y que siga alli, esperando, como yo un día mas, yo esperando que todo este tiempo sirva para algo, y él ser algo mas que un aparcamiento ocupado.